Fusión emocional madre-bebé

Como comentaba en un artículo anterior, voy a dedicar algún artículo más a reflexionar sobre el libro de Laura Gutman.




¿Qué es la fusión emocional?



Quizás hayáis oido hablar sobre la fusión emocional, o esa "locura" necesaria para vivir los primeros meses tras el nacimiento de un hijo. Las energías se disponen hacia otros lugares durante ese tiempo, y el trabajo, intereses personas o amistades pasan durante un tiempo a otro lugar, del que luego con suerte seremos capaces de rescatarlas.

Cuando el bebé nace se produce una desconexión física que no va unido a una desconexión emocional con la madre. El bebé será durante un tiempo un bebé fusionado con una madre que le guía, le calma o le tensa, le alimenta, le estimula o le hace dormir demasiado... por que nuestra propia sombra, llama Laura Gutman, nosotras mismas en estado puro, con nuestros miedos, nuestra historia con nuestros padres, nuestros problemas de pareja... se los transmitiremos sin querer al bebé, quien los vivirá.

Durante ese tiempo, tiempo único, podemos aprovechar a crecer como personar, a conocernos mejor, a superar miedos, superar lo que nos hubiera gustado que fueran nuestros padres pero no pudieron ser y así aceptar nuestra sombra para crecer sin imponernos tiempos ni formas.

Entre tanto, durante ese tiempo, el bebé necesitará de nosotras, estar encima nuestro, caricias y ternura, que le hablemos, necesita tiempo, necesita paciencia para que poco a poco, muy poco a poco vaya convirtiéndose en un ser no fusional, separado de nosotras, con su propia identidad.

¿Cuándo se inicia la separación? El niño suele ir marcándolo con sus acciones y su habla. Empezarán a decir YO quiero agua,  YO quiero jugar, MAMA quiere dormir, entiendo identidades separadas.

Si esto ocurre es que todo marchó como debería, y tanto el niño como la madre, pueden ser personas con identidades propias.

A consulta llegan personas muy rígidas que buscan unos hijos perfectos y se asustan cuando el bebé no cumple esos cánones, personas que no se permiten a sí mismas ser ayudadas en esos momentos, ni comunican sus miedos ante el camino desconocido que están viviendo y sufren, sufren mucho.

Es importante ser capaz de pedir ayuda, a veces unas pocas consultas son suficientes para sostener a un madre durante el puerperio, pero no hacerlo puede ser dañino para la madre y para el bebé. 

Algunos consejos que ofrecen Laura Gutman en su libro serían los siguientes:

- Entrégate al vínculo
- Olvídate de los tiempos
- Descansa siempre que puedas, aunque sea a deshora
- Pide ayuda antes de estar superada
- Haz lo que tu sientas, no lo que te digan

¿Qué añadiríais?

Me gustaría tener vuestra opinión, podéis hacerlo añadiendo comentarios al artículo.

Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo,buscamos ser madres perfectas por lo que esperamos hijos perfectos,esto nos hace perder la paciencia y la perspectiva,y hablo desde la imperfección de la madre que intenta ser perfecta con unas hijas perfectas porque son lo que deberían ser,niñas pequeñas

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  2. Añadiría asistir presencialmente semanalmente a grupos de postparto, crianza o lactancia materna, para no sentirse sola en el puerperio y demás meses, especialmente si eres primeriza. La "tribu" que toda mami necesita para sostenerse.

    Y el uso del porteo ergonómico, además del "piel con piel".

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  3. Gracias por vuestros comentarios. Que tengáis un feliz día.

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