La relación con la madre y las dificultades con la alimentación
La psicóloga y
psicoanalista Isabel Menéndez (http://www.isabelmenendez.es/) tiene
un maravilloso libro llamado "Alimentación emocional"
donde hace un recorrido sobre la influencia de las emociones y los
conflictos emocionales relacionados con la alimentación y sus
posibles trastornos.
Uno de los
grandes temas se centra en la relación con la madre, la madre tiene
un papel primordial en la infancia en todo lo relacionado con la
comida y la alimentación, allí se juega algo más que la simple
necesidad biológica de comer. Hablamos también de madres que pueden
escuchar las necesidades de sus hijos, madres que no pueden, el
cariño y afecto puesto junto a la comida (y no hablamos de lactancia
o biberón, es algo mucho más profundo), en el respeto al hijo
aunque este sea bebé...
Isabel Menéndez
expone un caso de una mujer y como la insana relación con la madre
la lleva a comer en exceso cuando se siente mal.
Estos casos son
muy habituales, y no sólo llevan a una mala relación con la comida,
puede estar detrás de algunas adicciones al alcohol y al tabaco.
Hay personas
que luchan continuamente por que sus madres les escuchen, les
reconozcan sus logros, les miren, les presten atención frente a
aquel hermano, pero ese reconocimiento, esa mirada, nunca llega. En
esas ocasiones en las que necesitaríamos esa mirada y obtenemos una
nueva decepción, puede llegar un pequeño atracón de helado o
chocolate, que también nos calma aunque no es la calma que realmente
necesitamos.
La comida sirve
también como castigo propio, me castigo malcomiendo y poniendome tan
gorda como mamá, o tan gorda como era de bebé y que a mamá le
encantaba. Con mucho trabajo personal puedo también aceptar que mamá
es otra persona con sus fallos y sus virtudes, con sus formas de
relacionarse con sus hijos y que quizás nunca pueda colmar mis
necesidades; aceptado esto prefiero cuidarme, y ser otra persona
diferente a ella.
Sabemos que no
es la realidad en muchas ocasiones la que causa el sufrimiento de las
personas si no los conflictos que no hemos podido resolver y los
arrastramos durante mucho tiempo. Cuando uno puede resolverlos hace
las paces con sigo mismo y con los que le rodean.
Muy interesante! La verdad es que hay que tener mucho cuidado con la alimentación de nuestros hijos
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Me alegra saber que te ha resultado interesante. Un saludo
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